Quince años después de que la niña Madeleine McCann fuera vista por última vez en el sur de Portugal, continúan las críticas a la investigación y al trabajo de las autoridades en el país luso y aumentan las dudas sobre si el final del misterio con el nombramiento de un sospechoso está cerca.
Maddie, como se conocía a la pequeña británica, desapareció del apartamento que su familia alquilaba en un complejo vacacional en Praia da Luz, en el Algarve portugués, el 3 de mayo de 2007 cuando tenía tres años.