La Policía Nacional acusó este viernes al obispo nicaragüense Rolando José Álvarez Lagos de intentar “organizar grupos violentos” presuntamente “con el objetivo de desestabilizar el estado de Nicaragua y atentar contra las autoridades constitucionales” y se abrió una investigación con el objetivo de determinar la responsabilidad penal. .
Álvarez, obispo de la diócesis de Matagalpa (Norte), está encerrado desde el jueves en el Palacio Episcopal asediado por fuerzas especiales de la policía que no lo dejan salir, junto a seis sacerdotes y seis laicos.