En Tailandia es común ver a personas transgénero trabajando en bares, bancos e incluso en un ministerio, pero paradójicamente, en un país que ostenta el título de ser uno de los más tolerantes con la diversidad sexual, este grupo aún enfrenta discriminación ante la ley.
Las personas trans carecen de derechos como la posibilidad de cambiar su nombre o género en los documentos de identidad, aunque en junio el Parlamento respaldó varias propuestas para legalizar el matrimonio y las parejas del mismo sexo, iniciativas que actualmente se están considerando.