
El empleado de la Guardia Civil del Comando de Ofra (Tenerife) detuvo a un hombre de 30 años por un presunto delito contra la salud pública después de que se encontraran 73.482 kilogramos de hachís escondidos en los bajos de su coche.

La detención se produjo durante un control de pasajeros y vehículos establecido por la Benemérita en el puerto marítimo de la capital tinerfeña, en un buque comercial que cubría la ruta regular entre Gran Canaria y Tenerife. La droga fue escondido en una especie de cajón en la parte inferior de un vehículo lo que levantó las sospechas de los agentes.
Luego de retirar el revestimiento del maletero, los rescatistas encontraron un agujero en el piso del maletero que permitía el acceso al cajón antes mencionado, dentro del cual Había más de 40 paquetes de hachís y muchas cápsulas con forma de bellota.
Los narcotraficantes prefieren a veces transportar drogas en barcos comerciales marítimos, porque creen que hay menos control policial que por aire, ya que la capacidad de carga es mucho mayor en el primer caso.
Por estos motivos tanto la Guardia Civil como la Policía del Estado mantienen un dispositivo de hierro de forma permanente en los puertos de las distintas islas para evitar el narcotráfico interinsular y, como puede verse, con excelentes resultados.
