El gobierno de Estados Unidos acusó este miércoles de corrupción a 60 funcionarios y exfuncionarios de El Salvador, Honduras, Guatemala y Nicaragua, así como a jueces y fiscales de esos países.
En un comunicado, el ministro de Relaciones Exteriores, Antony Blinken, acusó a estas personas de “corrupción sustancial”, al intentar obstruir las investigaciones sobre el asunto y socavar los procesos e instituciones democráticos de sus países.